Tempus fugit,

será una batalla vencida.

Presa de una realidad, percibida desde otro ojo, otra perspectiva que no sacia el apetito de la angustia.

Sientes un alma devorador, un hambre de fuerza y potencia.

Es otro objetivo que capta la sencillez de sus palabras y sus gestos. Es una presa fácil de atrapar, captar con un solo movimiento.

Firme, siempre hacia delante, dureza y solidez.

Destierro, incomunicación, reclusión o tal vez soledad son adjetivos que describirían tu estado de bloqueo.

Son instantes que acechan cada momento.Instantes que parecen eternidades, y tu sombra no deja de repetir los errores cometidos en tu pasado.

Las lágrimas crean vacíos, tensión acumulada que ni años de lucha destierran, ni el mas atroz de los pasajes.

Aprendes a crear una nueva página en tu libro, el cuento de hadas que siempre soñaste.

Haz que sea una realidad.

No pongas más limitaciones a las puestas, solo corrige y lucha.

Sorprende a la persona que tengas delante, haz que ponga una exclamación en cada historia vivida.

Emoción a la situación.

Flujo de caminos, como dos gotas de agua en una sola dirección.

No bajes la cabeza cuando oigas un grito, cuando sientas que todo se vuelva en contra de ti.

No te adentres en ese gran silencio de angustia producida por mil almas envenenadas de dolor.

Un consejo que te doy, capta cada realidad vivida, ninguna hora de tu vida, volverá a repetirse. Vívelo y aprende de tus errores. Como dicen muchos otros con experiencia, CARPE DIEM.

Porque cuando tú no ves el final del camino, yo siento que se aproxima, por eso te grito la verdad.

El tiempo sigue corriendo, pasa más rápido de lo que tu te imaginas.

Tempus fugit, será una batalla vencida.

-Quiero sentir una sonrisa cerca de la mia, sonreir y sentir tu latido- dijo ella.

La única felicidad, nuestras sonrisas unidas en una sola.